domingo, 23 de noviembre de 2008

Sólo soy una idiota más


¿Por qué mi corazón se acelera sin saber porque? Y un minuto después, apareces tú. ¿Por qué creo que debo pararme? Si no tengo tiempo, si llegaré tarde, si no hay sitio para aparcar,... y entonces me veo aparcando. ¿Por qué paro sin saber porque? Y luego llegas tú. ¿Por qué deseo que me veas llegar?; ¿Y, por qué cuando me ves llegar, te abalanzas sobre mi con cualquier excusa? No ves que este juego empieza a ser idiota. ¡Quizás es sólo eso! El juego de dos idiotas, una vez más. Que digo dos; me olvide otra vez que sólo soy una idiota más. Una idiota más que te sigue en tus idioteces aún sabiendo que ella, esta ahí. Una idiota más, que piensa que así recuperará algo de lo que perdió. Sólo una idiota, que sonríe con cada una de tus idioteces. Una idiota a la que ilusionas con cada mirada, con cada intento de acercarte a ella. Hoy, en el segundo asalto deseaba retenerte, apretarte con más fuerza. Cuando note tu cuerpo contra el mío y puse mi mano en tu espalda, deseaba que ese momento se parara y que no fuera sólo, tu excusa idiota hacía los demás la que te atara a mí.

PD: Quizás no es así y en mi "estúpida locura" me estoy equivocando otra vez. ¿Sabes? Lo he decidido: Tiempo al tiempo y si no, habrá que superarlo. Olvidar tus idioteces y ignorar tus miradas.