jueves, 5 de marzo de 2009

Caminando de la mano


¡Hoy lo decidí, no hay marcha atrás! Entonces me cogí de la mano y empecé a andar. Entonces me di cuenta, lo peor ya estaba hecho. "¡Ya está! - me dije - la peor parte del camino ya está hecha, ahora sólo hace falta caminar. Habrá dudas, miedos, temores y hasta un pánico difícil de soportar. Pero sabes, que en el fondo de ese corazón asustadizo existe la fuerza necesaria que te ayudará a seguir." Así fue como me di cuenta y escuché ese eco lejano en el qué se convierte a veces mi voz: "no me sueltes de la mano." Mi yo asustadizo necesita de mi yo valiente; y las dos, y sólo las dos unidas podremos seguir el camino. "Ya lo sabes, no vale hacerse la valiente y dejar atrás los miedos, porque ellos siempre vuelven. Cogelos, afrontalos y sigue, aún con miedo, temor y angustia sigue, no pares el camino, porque sabes que mientras lo andes te irás haciendo más fuerte.
PD: En tiempos difíciles hasta yo misma me doy ánimos. Lo siento, sólo es que esta semana descubrí algo, que me hizo ver las cosas de otra manera.