miércoles, 1 de junio de 2011

Preguntas estúpidas en un día triste

¿Cómo te vistes el día que sabes que van a despedirte? Total; si después resulta que el tío es un soso y tú de vuelta a casa te planteas: ¿Y para eso me he duchado? (Si encima llueve y el pelo no me ha quedado bien). El día en que te despiden de un trabajo deberías poder ir en pijama o mejor, deberían desplazarse ellos para que el susto te pillará en casa. Aunque para bichos los que tengo detrás de la lavadora, que en mi casa no entra cualquiera y menos un tipo que pretende no verme nunca más a golpe de talonario. No sé como deben hacerse esas cosas, ni como afrontar un antes; ni un después. Puede que no sepa más que lo que he vivido,... unos nervios que nacían en el estomago, unas ganas de llorar irrefrenables, y decepción. Mucha decepción por no poder creer ciegamente, en algo que me gustaba... que me gusta. Pena, por no volver a compartir risas, broncas y recuerdos con esos grandes profesionales, que cuándo todo falla, ellos sacan fuerzas de donde sea necesario para que todo salga bien. [...] Por ahora lo celebraré con sushi, que creo que 5 años de trabajo (malo o bueno) se lo merecen!