lunes, 26 de febrero de 2007

Triste alegría de llegar a casa

Ya no se que escribir, la tristeza me nubla la mente y las lágrimas pelean por salir. ¡Esto no se acaba! Deseo llorar, y más firmemente cuando recuerdo la felicidad de hace tan sólo unos instantes. Y es que hace escasos minutos deambulaba sola y perdida por la ciudad. ¡Que calma! Callejuelas interminables donde me daba igual perderme...
Además hoy he descubierto una calle que me encanta, tiene un punto comercial, pero ¡me encanta! En ella puedes perderte durante un día entero, comer, dormir, tomar una caña con los amigos, comprarte ropa y hasta visitar unas cuantas exposiciones,... todo lo que querría que fuera mi mundo,...

...

*** Hoy he visto un duende que me ha hecho sonreír, recordar que la vida tiene de triste lo justo y que la felicidad sea como sea se consigue. ***

Buenas agridulces noches.

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